GOYAS 2020
Termina el Festival de San Sebastián donde se han presentado algunas de las películas españolas de la temporada, como La trinchera infinita. También pasó por el certamen el estreno de la semana, Mientras dure la guerra. Es la visión de Amenábar del enfrentamiento entre Millán-Astray y Unamuno. En el cine clásico repasamos la carrera del director español desde que debutara con Tesis y de una figura inclasificable del cine, Rambo. En televisión, analizamos la carrera de Ryan Murphy, que estrena su primera serie con Netflix, The Politician.
Mientras dure la guerra (Alejandro Amenábar)
El estreno más esperado en cuanto a cine español en 2019 tenía nombre y apellidos: de nombre, "Mientras Dure la Guerra", y de apellidos, Alejandro Amenábar, uno de los directores más importantes en nuestro pais, que no cuenta con películas en su filmografía que hayan sido consideradas fracasos (aunque podemos decir que "Ágora" fue un proceso demasiado ambicioso que no resultó beneficioso para su productora). Esta nueva película sobre la Guerra Civil contaba con un punto de vista muy especial: el de un atormentado Miguel de Unamuno, y aunque a nosotros nos ha encantado, en taquilla su resultado ha sido decepcionante.Va camino de lograr entre el viernes y domingo 1,2-1,5 millones de euros, una cifra que le ha permitido ser número uno en taquilla y aspirar a una cifra final superior a los 5-6 millones, pero escasa por varios motivos: primero, el apartado técnico de "Mientras Dure la Guerra" anticipa que estamos ante un proyecto caro, y Movistar+, su productora, no estará contenta con estas cifras. En segundo lugar, incluso "Regresión", película más vapuleada por la crítica del director español, logró un mejor estreno: 2,5 millones de euros, casi el doble si se cumplen los peores pronósticos. Eso sí, contaba con el apoyo publicitario de Mediaset.
En su libro Paul Preston ya habló de la Tercera España. Esa a la que la guerra le pilló sin bando. Amenábar insiste en que él se posiciona en ese grupo y por eso le gustaba tanto la figura de Miguel de Unamuno. El filósofo y pensador tuvo su decepción con la República y financió el golpe de estado contra un régimen democrático. Después quiso mirar para otro lado cuando las purgas, los tiros en la nuca y las cunetas.
Finalmente se arrepintió, de ahí ese recordado discurso del Venceréis pero no convenceréis, del que tanto se ha discutido su existencia. Amenábar toma una decisión narrativa valiente, la de que todos conozcamos el final de la historia, la épica ya la sabemos y aún así emociona por ver a un señor enfrentarse a los fascistas, entre ellos Millán-Astray en el Día de la Raza.
Unamuno es Karra Elejalde, el actor se ha metido tanto en el papel que defendía así la posición del filósofo: “Tuvo unos buenos bémoles, para lo que le quedaba en el convento, se cagó dentro”. Eduard Fernández, por contra, dibuja un Millán-Astray excesivo, digno de un villano de cómic. Y, el gran descubrimiento es Santi Prego, un actor gallego que ha logrado una de las mejores interpretaciones de Franco.

Si con Mar adentro, Amenábar reabrió el debate de la eutanasia, con Mientras dure la guerra vuelve a dar en la diana justo cuando conocemos la sentencia a favor de la exhumación de Franco del Valle de los Caídos. La película llega con el auge de Vox, y con una desmemoria de la Guerra Civil que permite que todavía cientos de miles de asesinados sigan en las cunetas y con políticos con actitudes que no presagian nada nuevo.
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