VITAL PARA LA INTELIGENCIA.
La dueña del infinito
Ida
Vitale lleva tres años acumulando premios. El de la FIL lo recibirá en
Guadalajara semanas después de cumplir, el 2 de noviembre, los 95 años.
Ida Vitale lleva tres años acumulando premios: el Reina Sofía, el Alfonso Reyes, el Max Jacob, el García Lorca... El de la FIL
lo recibirá en Guadalajara semanas después de cumplir, el 2 de
noviembre, los 95 años. A ese dato recurre ella, irónica, cuando se le
recuerda tal sucesión de honores. “A muchos les debe parecer la mía una
edad límite”, dice. Límite es una palabra muy de Vitale. Lo mismo que
imposible. Su poesía, que se estrenó públicamente en 1949 con La luz de esta memoria,
es una lucha constante contra esas dos ideas. Siempre ha dicho que su
método de escritura es arduo pero sencillo: consiste en borrar. Algunos
llaman a eso hermetismo cuando no es más que una forma de respetar el
lenguaje, de no hablar en vano. No por casualidad su antología más
famosa se titula ‘Reducción del infinito’. A eso se dedican los poetas
como ella: a hacer un uso ilimitado de las limitaciones de la lengua.

Su vida está llena de anécdotas
–trató a Juan Ramón Jiménez y fue alumna de José Bergamín- pero su obra
es cualquier cosa menos anecdótica. Es capaz, eso sí, de dedicar un
emocionante poema a su abuela y al modo en que olvidó la palabra
italiana para melocotón al tiempo que olvidaba el sabor del melocotón.
“Expectantes palabras, / fabulosas en sí, / promesas de sentidos
posibles, / airosas, / aéreas, / airadas, / ariadnas. // Un breve error /
las vuelve ornamentales. / Su indescriptible exactitud / nos borra”.
Esto dice, completo, uno de sus poemas más famosos. Lo incluyó en
Oidor andante,
su libro de 1972. Meses después de publicarlo abandonó Uruguay camino
del exilio en México y Estados Unidos. Desde entonces, sostiene, apenas
necesita un aeropuerto y una biblioteca para sentirse en casa.
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A MI HONORABLE PADRE. 19/05/08
Me encuentro en una situación difícil, pero cómoda. Es como si flotara en el espacio de los recuerdos. Todo sabe a recuerdos, todo son momentos vividos. Si camino, recuerdo; si pienso recuerdo más intensamente; si tomo cerveza, recuerdo instantes que compartimos; si voy a la compra, él siempre está presente. Todo lo que hay a mi alrededor me recuerda a él. Sueño con su presencia. Fue una persona muy importante en mi vida y para mi vida. Le dije millones de veces que lo quería y eso me reconforta sobremanera. Ahí ando, en estos senderos me encuentro. En alguna ocasión, los lagrimales vierten alguna gota de dolor. Sigo viviéndolo mucho más intensamente que cuando me regalaba su presencia.
Fue un hombre bueno, un buen hombre. Íntegro hasta la exageración. Honesto hasta hacer de la honestidad misma su modo de vivir. Paciente como el mejor chacal que espera el movimiento de su presa para capturarla, él para ayudarla. No tenía palabras de más, las que usaba se llenaban de esperanza y de emoción contenida. Lo quise hasta la profundidad del alma compartida y amiga. Tuve poca comunicación con él en los últimos años porque se apagaba su intelecto y, a la vez, su generosidad de coloso humano.Todo huele a él; todo sabe a él; todo suena a él. A él. A él mismo.
Siempre te recordaré, siempre te querré querido papá.
IN MEMORIAM - Tu hijo Josemari.
A MI MADRE
¿Y ahora qué? Ya no estás a mi lado.
Tu presencia se deshace tal el hielo
en fuego, se fija como una obsesión
que me llena y me llega y me yaga
en tremendos nubarrones irónicos
que deshacen amapolas de sueño.
Ese sueño sutil y estremecedor
de tu voz, de tu sonrisa,
de tus tranquilizadoras manos,
alentadoras de sueños.
¡Dímelo al oído cuando estés!
Dime que quieres aunque sea un susurro mío,
un agradable abrazo mío, tal vez
un espontáneo beso mío.
¡Dímelo cuando estés!
Dime que el sueño sueña,
dime que el amor ama,
dime que sin llorar lloras,
dime que no podemos hacer nada, ya
dime que me quieres.
¡Dímelo mamá cuando estés!
Te quiero, quise y querré, a morir, planeta de mis sueños.
PARA MI VIDA, PARA TI.
PARA MI VIDA, PARA TI.
Amor, azucena celestial,
que nada entre espumosas olas,
¿por qué no me dices que me quieres?
¿por qué no colocas tu dulce,
perfume entre caracolas?
Dime amor, huele mi perfume,
ama mi instante, sueña con
tu sombra, con tu recuerdo,
inventa la estrella, ama el infinito
exhala perfumes inquietos
y dormidos silencios de placer.
¿Por qué no me dices que me quieres?
Hambre de mis venas,
Elegíaca amaca,
Luz de mis luces,
Entrada de mis penas,
Novela sin escribir,
Amor de mi vida.
¿Qué quieres que te diga más?
¿Qué? ¿Qué sueñas?
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